Esbardalladas.blogspot.com non se responsabiliza das opinións verquidas polos autores das entradas nin dos comentarios que poidan xurdir das mesmas


13/2/12

MICRORRELATOS, semana 11

Ganador del 5/1, semana 11
Autor: Ernesto Ortega Garrido
The show

La última alma humana se exhibía, impúdica, ante la mirada de los espectadores que, atraídos por los luminosos anuncios de las pantallas de estronio de los periódicos, acudían desde el valle en sus flamantes heliomóviles para verla: cena y espectáculo, veinticinco trones. Algunos la insultaban desde sus mesas, llamándola honesta, sincera o virtuosa; otros le arrojaban trones rogándole que llorase; los más atrevidos subían al escenario para dejarse acariciar y experimentar sensaciones como ternura, bondad o compasión, mientras ella, atrapada en aquel recóndito lugar, se preguntaba si no era mejor ceder de una vez y dejar que su dueño también la vendiese al diablo.
Finalistas del 5/1, semana 11
Autor: Joan Anfruns Arenas
Ingenua paciencia

La última alma humana, eso soy. Subo las escaleras de caracol con la llave dorada en mis manos. Cuatrocientos escalones después abro la puerta y observo lo único que me queda después de ver al mundo marchitarse. ¿Por qué no he muerto yo también? No lo sé. Introduzco la llave en el mecanismo, le doy media vuelta y el faro se enciende ofreciendo su señal de socorro. Salgo a la balconada exterior y me siento con los pies colgando sobre el abismo a esperar a que alguien me vea. No tengo prisa, con solo diez años tengo toda la vida por delante para esperar.
Autor: María José Majado
Cuento de navidad

La última alma humana estaba en el último baúl de la abuela. En el último instante había conseguido colarse por la falsa chimenea de aquel adosado. La acompañaban el cuento de Cenicienta, la comba, una enagua, y cientos de postales. Allí estaban, quietos, agazapados, mudos. Cada cual recordaba con nostalgia su última vez. No se oía nada. Quizás se hubiesen olvidado definitivamente de ellos. La enagua se decidió y los arropó con sus preciosas puntillas blancas. Y allí, almidonados, calentitos, juntos, contando la última historia, se durmieron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario